Consciencia Flor
El espacio narrativo invita a habitar al “espacio” desde la Presencia. Como todo. Las obras dispuestas, en este caso, texto y pinturas, sugieren habitar desde la observación y la contemplación, en un estado de silencio, en el que la palabra nace para luego expandirse a imagen. Aunque no existe una interpretación directa entre texto e imagen, —porque llegan a ser más bien complementarios, en una conversación temporal, lejana pero precisa— el texto poético conduce y propone un sentido. El cuento, multidimensional y multisimbólico, es un punto de partida, un ancla a tierra, y las imágenes, las que posibilitan esa multiplicidad y un poco más.
“Consciencia Flor” es una exposición pictórica narrativa inspirada en el cuento “Flor” que recibe, guarda y explora a la Consciencia Flor. Consciencia que se esboza como un triángulo o una mano, vista como un triángulo, que se abre para dar, recibir, sostener y proteger. Más bien, es un triángulo abierto, porque el tercer lado es inexistente, aunque imaginariamente delineado. El tercer lado se mantiene abierto y es canal. Una casa, una copa, centro de erección. Al unirse dos, el rombo. Al estar separados, canales extendidos.
Dentro de la posibilidad múltiple en la imagen, las imágenes son flores y seres que nacen de la tierra-noche, vacía y fértil, que develan sus rostros, sus expresiones y sus consciencias. En cada flor existe un sueño que se materializa. Cada flor es nutrida y alimentada por la misma fuente, la fuente suprema: hombre padre y mujer madre, viejo y sabia, que deja caer, regando, su corriente, la que desciende y despierta, por decisión.
Inspirada en el cuento “Flor” de mi libro “El color del negro”. Un hombre viejo y de manos largas cuida a la flor de flores que se encuentra en medio de una llanura de tierra negra, dentro en un marco de vidrio, y que es un dibujo. La flor está hecha de cinco, o más, flores distintas sostenidas por el mismo tallo. Cada flor tiene un pétalo que está hecho para ser leído.
El sentido de la obra, nace y muere en el espacio narrativo. Trasciende en la trascendencia del cuento que puede ser leído independientemente del espacio y las imágenes, y cada imagen seguirá su curso, transformándose según los ojos-mente sensibles que las reciban-observen.
Fiorenza.