Contacto

 

Con la mano sujeta a la Luna, vocera del Sol, que con la mirada le dice:

—El camino hacia ti soy yo. 

El Sol observa en Silencio. Los tres son parte de lo mismo: una cabeza iluminada que se sostiene por su humilde cuello y el pecho abierto, la Luna que le revela el camino al Ser que se convierte en vocero. ¿Qué tanto tendrá que decir?